sábado, 16 de enero de 2010

Vulnerabilidad o Síndrome del Hombre de Hojalata


Hay ocasiones que los seres humanos tratamos de mostrarnos fuertes frente a todas las situaciones, de una u otra forma, siendo la única manera de no mostrar que hemos sido penetrados en nuestros espíritus. El pensar que alguien puede convertirse en una parte importante nos produce temor ¿Por qué? Simplemente no permitimos que observen lo que somos, ocultamos toda esa luz y ese amor que tenemos dentro de nosotros, lo hacemos cuando no valoramos lo que tenemos.

Al final, cuando se van, poco a poco el peso de esa ausencia se transforma en soledad y después en una profunda reflexión, la cual te impulsa a darte cuenta de lo mucho que vale esa persona. Cuesta mucho trabajo ver esa realidad, pero eso transforma de manera profunda al grado que comienzas a buscar formas de manifestar ese sentimiento. El ser humano en general encuentra ese proceso de dos maneras, unos lo encuentran en el sufrimiento y otros en la reflexión y en la soledad, finalmente es el mismo camino. Nos vemos vulnerables frente a las personas.

¿Recuerdan al hombre de hojalata? ¿Por qué no tenía corazón? Si se detienen a pensar un momento, ese personaje es la representación del temor de ser lastimados, todos tenemos algo de ese personaje, tenemos miedo a ser vulnerables, a ser lastimados. Tratamos de mostrar nuestra cara fuerte, no lloramos, no demostramos la tristeza. Somos así, extraños nos decimos invulnerables, que nada nos duele o que no extrañamos a nadie, pero es mentira, se siente lo contrario, se siente que se es indefenso frente a esa persona.

Simplemente el corazón vuelve a latir y te das cuenta que realmente estas enamorado(a) o que quieres a esa persona, que la aprecias ¿será tarde para estar a su lado?...

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