Se acerca el fin de año, mucho que reflexionar, idas y vueltas, sueños irrealizables y metas alcanzadas, despedidas y bienvenidas, presente y pasado conjugados en una sola vida, en un solo tiempo.
No alcanza mucho para poder decir gracias a todos por conjugar cada uno de los verbos vivos, mientras miro las estrellas de un mañana poco gris, al mismo tiempo que otros tocan a mi puerta y al final queda el silencio en soledad.
Desmentir u observar a la noble venus que invita a pedir un deseo, pero es fin de año en una bolsa rota que no lleva a nada más que a olvidar todo. A estar en una estación de tren esperando el ultimo vagón con dirección al infinito y un millón de sonrisas que raptan las melodías de una canción que se conoce.
Se acerca el final del año y nadie guarda un lugar para el sincero cazador de estrellas que entremezcla los tiempos y muere en el infinito deseo de correr hacia la nada, pasa el trenecito de juguete de mi aquí y ahora.
De mi aquí y ahora...