En el encuentro de las palabras y el pudor, no siempre existe un sentido de vida, es cuestión del existencialista, no es mentira, el amor pudoroso es el temeroso, es complicado, lleno de escusas, citas postergadas y enormes esperas a la nada.
Los amantes pudorosos no recuerdan el número de teléfono, los mensajes de un efímero perfil de facebook, tampoco las llamadas o las miradas fugaces. El amor pudoroso abandona, cuestiona, lastima y mira de lejos al con indiferencia ser amado. Eso es una muerte al alma.
El amor pudoroso no tolera, voltea la cara con facilidad, se vuelve posesivo para el amante, tiene miedo a quedar desnudo frente al corazón mismo.
El pudoroso calla, se pone la mano en la boca, asfixia el ¡Te amo! duerme con culpa, con temor a ser descubierto, a amar con libertad.
El amor de los pudorosos se sufre por las dos personas y deja heridas profundas en el corazón...
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