Cada vez que tomo una historia la vuelvo parte de mi propia aventura encuentro que con el paso del tiempo recupero un poco de quien fui. En la naturaleza esta siempre buscar las respuestas en un rincón del sótano de las narraciones de nuestros abuelos, padres, ideas, sueños o recuerdos, son las voces del pasado que tocan a la locura de las palabras del presente.
He de mentirles si dijera que no hay voces del pasado dentro de mi propia cabeza, ser y estar, sentir las cicatrices de la vida, aquellas ocasionadas por la acción del tiempo, si pudiera decir como se siente tener presente y futuro, me atrevería a decir que le hago mas caso al primero que al segundo ¿Porqué? Es sencillo al prestar atención a tu alrededor observas cada detalle y las voces del pasado vienen a tocar a tu oído espiritual y se convierte en guía de tu propio ser, te tiende la mano, te convierte en parte natural del aire, de la tierra, del fuego y del agua. Presta atención porque un día tocaran a tu vida, para transformarla en una parte más del verdadero mundo, en el que hay mas de lo que podemos imaginar.
Caminar en compañía de las voces de los ancestros para volver a casa, es lo único que queda al comenzar sin voltear atrás.
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