miércoles, 3 de marzo de 2010

La tragedia del héroe (El destino del caído)


¿En que parte del cosmos estará una héroina que pueda ayudar al caído? Cada historia se cubre con una tragedia para el héroe, una perdida o la fatalidad. Pero siempre hábra una parte donde el final se pueda escribir con alegría, un reencuentro, una nueva pareja o simplemente la salvación o redención del caído.

Cuando llega aquello que lo ayuda, se transforma en otro diferente, parecierá que cuando está contra el destino, adquiere una madurez y una fortaleza que lo vuelve mejor persona. El caído no es más que los restos de un héroe que se ensombrese y se transforma en lo contrario, pero sufre su dolor, sabe que es temporal, pero lo sufre, entra en una confusión, trata de evitar estar cerca de todos para encontrar la claridad de lo que siente. Morir o vivir, ese es el dilema del caído.

¿En que parte del cosmos esta la redención? No es fácil decirlo, todos hemos llegado a pensar que se encuentra en el amor, pero si es el amor el que genera esta tragedia ¿Cómo es que sea la causa cura? Es posible que el héroe caído mediante su propia purificación acepte nuevamente al amor como modo de salvación, no hablo del amor de pareja, de Dios o de familia, si no que se trata de un amor Universal.

Es aquel que nos toca al momento de nacer o el mismo que nos llama al momento del ultimo aliento. Ese es el que ayudará a encontrar el camino nuevamente, todos somos héroes propensos a caer, cuando pasa la caída, podemos volver a nuestro corazón egoísta ¿Recuerdan Jaque mate? Ahí hablamos de egoísmo, del primer paso para caminar en las sombras, muchos héroes se vuelven antagonistas, evitan sufrir sus tragedias y con ese mismo sentimiento crean su caída sin darse cuenta. Otros sólo son victimas de lo que primero que se menciono, el destino.

El destino tiene partes que podemos cambiar, pero también cosas que no podremos, cada uno vive su tragedia, algunos héroes y heroínas, es toca estar con la persona incorrecta, pero las hay quienes nunca están con nadie, aprendiendo a conocerse, casi nunca existe este tipo, porque todos caen por el dolor de no tener a la persona que aman.

Es cuando la tragedia termina y se convierte en una lucha poderosa entre las dos caras de todos, egoísmo, ira, dolor, amor, compasión, paz, todos ellos luchan por obtener el control del espíritu, solo queda dejar que termine la batalla interior, participar en ella, escoger un bando, buscar la redención y levantarse para seguir viviendo, libre.

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